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Acabo de cumplir 51 años. Desde que tengo uso de razón, el ciclismo ha sido la parte más importante de mi vida.
De niño, acompañaba a mi padre a sus carreras ciclistas. De mayor, trabajé en tiendas de bicicletas. Elegí mi universidad por su proximidad a magníficos senderos para bicicletas de montaña. Empecé a trabajar en el mundo del ciclismo como becario a finales de 1995 y pasé a trabajar a tiempo completo en 1997. Llevo aquí desde entonces.
Estaba montando en bici cuando conocí a la persona con la que me casaría. Iba en bici cuando experimenté el mayor dolor físico y angustia de mi vida.
Soy ciclista porque así me gano la vida. Y porque me proporciona la mayor alegría de mi vida.
Así que creo que me considero un ciclista "de verdad". Y a muchos de mis compañeros ciclistas "de verdad", les digo: Basta ya.
Distintos tipos de ciclistas
Desde que estoy en este deporte (toda mi vida) me he dado cuenta de que tendemos a desprestigiar a otros que no encajan en la visión de cómo debe ser un ciclista. Formamos grupos cerrados y excluimos a los que creemos que no encajan.
Como me centro en el equipamiento ciclista, me doy cuenta de cómo hacemos suposiciones sobre las bicicletas que monta la gente, la ropa que llevan, e incluso los detalles más pequeñas como las gafas de sol. Que se lleven por debajo o por encima de las correas del casco es algo por lo que incluso se ridiculiza a los ciclistas.
Esto se aplica a todo: los ciclistas con bicicletas menos caras son más lentos, los ciclistas con ropa vieja están obsoletos y los que llevan equipos de gama alta los llevan por postureo. El que va en una Crust es un bobo hipster, mientras que el que va en una Pinarello es un burro.
Con esta mentalidad, un rápido vistazo a otro ciclista es supuestamente todo lo que se necesita para saberlo todo sobre quién es, lo que representa, lo fuerte que es y sus habilidades.
¿He hecho todo esto? Sí. Pero cuanto más tiempo estoy cerca de las bicicletas, más me recuerdan habitualmente que el equipamiento no debe servir de base para juzgar a otros ciclistas.
He estado a bordo del mejor y más moderno equipamiento y me ha sobrepasado un ciclista en una vieja Centurion. He visto a un tipo en una bicicleta de montaña vestido con ropa de trail enfrentarse sin problemas a ciclistas de carretera en una salida en grupo. He visto a chavales con bicicletas de montaña llegar más lejos de lo que yo me atrevería con la bicicleta de enduro más preparada.
Esos son sólo ejemplos de hacer suposiciones acerca de la aptitud de alguien o habilidad basada en el equipo. Ni siquiera se tiene en cuenta cuánto ama el deporte esa persona o cuánto aporta al ciclismo.
Alguien a quien conozco -Chad Cheeney, fundador de Durango Devo- da más al ciclismo que casi nadie y monta habitualmente bicicletas bastante molonas. ¿Celebraste la victoria de Sepp Kuss en la Vuelta 2023 a bordo de su reluciente Cervélo de más de 15.000 dólares con SRAM Red y ruedas Reserve? Bueno, un tipo desaliñado en pantalones cortos que monta una Kona demacrada ayudó a que eso sucediera.
Este tipo de división siempre ha formado parte del ciclismo. Cuando empecé a especializarme en ciclismo, estaba en plena época de los ciclistas de carretera contra los de montaña. Desgraciadamente, la burla hacia los triatletas y los ciclistas de tándem es una tradición muy arraigada en el ciclismo.
Recientemente, sin embargo, las cosas se han ido de las manos con el auge de las bicicletas eléctricas. He aquí un ejemplo del tipo de desconsideraciones que la gente dice sobre los ciclistas de bicicletas eléctricas:
"¿Hay una foto del vago que la monta? La esencia del ciclismo es soportar la dificultad y perseverar en el sufrimiento impulsado por tu propia voluntad y tus propias piernas."
Mira, entiendo que dar opiniones absurdas en internet es un deporte en sí mismo pero que te den. Tú no puedes decidir lo que es el ciclismo y mucho menos cómo la gente decide montar en bici.
El caso de las e-bikes o bicicletas eléctricas
Permitirme enumerar algunas de las personas que conozco que montan en e-bikes o bicicletas eléctricas:
Mi amigo Andrew era un ciclista de élite antes de que le atropellara un coche cuando volvía a casa y casi le dejara morir en una cuneta. Ahora está parcialmente paralizado; montar en una e-bike le permite salir y disfrutar del deporte.
Mientras dormía T.K., un conocido, su casa explotó debido a un escape de gas, y la casa le cayó literalmente encima. Era un ávido ciclista antes de la explosión, pero después de sus graves lesiones, no estaba seguro de si podría caminar, y mucho menos montar en bicicleta. Afortunadamente, se recuperó lo suficiente como para volver a andar. Una bicicleta eléctrica también le permite volver a montar.
Mi padre, de 88 años. Él fue quien me inició en el ciclismo. Fue campeón estatal y miembro del equipo nacional estadounidense que viajó a la URSS y compitió contra el equipo nacional soviético. Todavía le gusta montar en bici y probar cosas nuevas. El año pasado hizo su primer Grinduro conmigo. Hace poco se compró una Specialized Creo SL para "poder estar con los chicos en las salidas del club". No he hecho muchas de las salidas del club porque no puedo seguirlas", me dijo.
Me encanta alabar a las e-bikes porque son una herramienta increíble para abrir nuestro deporte. Un deporte con exigencias físicas que pueden excluir o limitar la oportunidad de disfrutar de él a muchas personas.
Pero no hace falta ser mayor o tener limitaciones físicas para disfrutar de una e-bike. ¿Sabes a quién más le gusta montar en e-bike? A mí. Y (hasta ahora) no he sufrido ningún accidente que me haya cambiado la vida. Tampoco tengo 88 años (todavía), y aunque peso mucho más de lo que quisiera, no soy "vago" ni estoy fuera de forma.
Hay muchos ciclistas electrónicos como yo. Porque montar en e-bike es divertido, muy divertido. Una diversión que te hace reír, gritar y sonreír tanto que te duelen las mejillas. Para mí, montar en una e-bike me produce la misma alegría y los mismos sentimientos que montar en bicicleta, porque es montar en bicicleta.
Y al igual que montar en bicicleta, montar en una e-bike también es tan difícil como tú quieras hacerlo. Participé en la carrera de bicicleta de montaña eléctrica de la Sea Otter Classic de 2023. Durante la hora que duró la carrera, mi frecuencia cardiaca media fue de 170, con un máximo de 190, casi exactamente la misma que cuando participo en una carrera de ciclocross.
Claro, el motor hace las cuestas (un poco) más fáciles y me permite avanzar algo más con menos esfuerzo que una bicicleta no asistida. Pero, ¿qué hay de malo en ello? ¿Por qué es un problema para algunas personas?
¿Por qué hay gente que se indigna tanto cuando otro ciclista elige un tipo de equipamiento diferente al tuyo? El hecho de que otra persona prefiera montar en una e-bike no tiene ningún efecto ni consecuencia sobre tu forma de montar en bicicleta, y no la hace perezosa ni menos ciclista que tú.
Si no quieres montar en una e-bike -o en una reclinada, un tándem o un triciclo- estupendo. Si no quieres tener nunca tierra bajo tus ruedas, estupendo. Si no te imaginas vistiendo licra y montando sobre manillares rizados en un pelotón, no pasa nada.
Sé el ciclista que quieras ser. Pedalea y sé feliz. No menosprecies a otros ciclistas por hacer lo mismo con equipos diferentes.
Todos somos ciclistas, cada uno de nosotros a nuestra manera.
